A diferencia de lo que ocurría en la Antigüedad, donde Atenas era el único punto de reunión da los Juegos, Coubertin decidió, atento al desinterés que generaría una sola sede, dar impulso a la decisión del Congreso de 1894, y en París, Francia, recayó la organización de la segunda edición.
Los II Juegos Olímpicos se celebraron entre el 14 de mayo y el 28 de octubre de 1900. Participaron 1.225 atletas (1.206 hombres y 19 mujeres) de 26 países, compitiendo en 17 deportes y 166 especialidades. Los Juegos Olímpicos se llevaron a cabo como parte de la Exposición Universal, celebrada en París aquél año. Por ello los organizadores distribuyeron las pruebas deportivas durante tanto tiempo.
Los Juegos de París pusieron de manifiesto la necesidad que tena Coubertin de que los mismo encontraran su propia medida, si querían permanecer dentro de un ámbito de serie da aceptable para los deportistas, puesto que se desarrollaron competiciones que nada tenían que ver con el deporte mismo y el plazo de la reunión se extendió por mas de cinco meses.
"Ha sido un milagro que el movimiento olímpico haya sobrevivido a estos Juegos", sostuvo Coubertin como síntesis del particular proceso vivido durante el su desarrollo, que concluyo en el marco de una exposición universal que termino marginando el interés del publico por la cuestión central y convocante, es decir, el tema deportivo.
Los franceses no se preocuparon demasiado por presenciar una cita deportiva acorde con los nuevo tiempos, aunque si se esforzaron en mostrar las nuevas construcciones y el lujo de una ciudad que se encontraba en un momento de esplendor.
A los Juegos de París del año 1900 se los recuerda como la mas organizada de las desorganizaciones, ya que las autoridades ni siquiera tuvieron previsto entregar medallas a los tres primeros de cada prueba.
De todas formas, los resultados deportivos estuvieron totalmente al margen de esta falta de previsión y las competencias contaron con los atractivos suficientes como para alcanzar el marco deseado.
"Ha sido un milagro que el movimiento olímpico haya sobrevivido a estos Juegos", sostuvo Coubertin como síntesis del particular proceso vivido durante el su desarrollo, que concluyo en el marco de una exposición universal que termino marginando el interés del publico por la cuestión central y convocante, es decir, el tema deportivo.
Los franceses no se preocuparon demasiado por presenciar una cita deportiva acorde con los nuevo tiempos, aunque si se esforzaron en mostrar las nuevas construcciones y el lujo de una ciudad que se encontraba en un momento de esplendor.
A los Juegos de París del año 1900 se los recuerda como la mas organizada de las desorganizaciones, ya que las autoridades ni siquiera tuvieron previsto entregar medallas a los tres primeros de cada prueba.
De todas formas, los resultados deportivos estuvieron totalmente al margen de esta falta de previsión y las competencias contaron con los atractivos suficientes como para alcanzar el marco deseado.
El comienzo del nuevo siglo marcaría así el inicio de una nueva era en el deporte.
